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Benchmark ¿qué es, qué tipos hay y para qué sirve?

Benchmarking

¿Quieres conocerlo todo sobre qué es un benchmark? ¿Cómo te puede ayudar a vender más? ¿Me ayudará esta técnica a adelantar a mi competencia?

¿Te interesan las respuestas a estas tres preguntas? Si es así, te recomendamos que no te separes de estas líneas porque lo vas a aprender todo sobre qué es el benchmark o benchmarking.

Antes que nada, vamos a definir esta técnica que puedes ser considerada como un inmejorable análisis de la competencia, es decir, utilizándola vas “estudiar en detalle” a tus competidores, lo sabrás todo de ellos y una vez que lo sepas sólo tienes que mejorar para conseguir el número 1 del mercado.

Si te encuentras inmerso en el mundo del marketing digital no puedes obviar esta herramienta qué también te servirá para hacer un seguimiento de sus redes sociales.

Así pues, el benchmark es una herramienta de gestión empresarial que te servirá para que encuentres el mejor sistema para competir.

Sistemas que puedes implementar tanto dentro como fuera de tu empresa. Dentro, para mejorar la productividad, fuera para encontrar y fidelizar más clientes.

¿Qué es lo que hay que hacer? Observar los mejores métodos de otras empresas para implantarlas en la tuya.

Y, atención, que no es necesario que esas empresas sean de su sector, como veremos más adelante.

También es una manera muy interesante de analizar tu empresa, tus fortalezas y debilidades, como un análisis DAFO.

Tipos de benchmark

1.      Interno

Como su nombre indica, es el que se realiza dentro de la propia empresa. Si una sección obtiene los mejores resultados, sus métodos han de ser aplicados al resto de secciones para buscar el mejoramiento.

2.      Externo

Este ya tiene como objetivo analizar las empresas de la competencia con el objetivo de que sirvan de inspiración a la tuya. Se trata de observar los procesos que mejor funcionan.

3.      Funcional

Que no tan sólo incluye a tus competidores directos sino a otros indirectos que puede ser de otros sectores productivos. Pero los procesos que utilizan te pueden ser muy competitivos.

4.      Integral

Con el integral reúnes las características de los tres anteriores. No es necesario decirte que el benchmark integral es el más completo que existe.

5.      Internacional

Se toma como ejemplo a las empresas internacionales con el objetivo de competir con las nacionales.

Pasos para implementar esta técnica

Define objetivos y KPIs

Antes que nada, hay que tener claros los objetivos que se persiguen (ser el número 1 en el mercado nacional, generar visitas a la web, aumentar las conversiones…)

Lo mejor es que sean objetivos realistas y que no te centres en muchos. Haz un lista de KPIs asociados a ventas, reconocimiento de marca, etc.

Es interesante que también te fijes en tus clientes, qué opinan sobre tus productos. Las redes sociales pueden ser una buena manera de hacerlo. Es lo que se llama el social listening.

Tener una buena estrategia de redes sociales es siempre muy interesante.

Identifica a tu competencia

Esto es una cuestión obvia. Si se quiere tomar como ejemplo a la competencia para aprender de sus procesos productivos debemos saber quiénes son.

En el mercado online puedes apoyarte en una serie de herramientas para buscar esos competidores. Una de las más completas es SEMrush.

Analiza la información y extrae las conclusiones

Una vez analizadas la información hay que sacar muchas conclusiones. Algunos de los procesos productivos que habrás visto en otras empresas te serán fáciles de implementar, otros no.

E incluso puede que algunas o no puedas o no sean realistas con la estructura de tu empresa. Los datos se han de analizar con mucho sentido común.

¿Para qué sirve el benchmark?

1.      Conocer las tendencias

Porque es interesante conocer todo lo que se está sucediendo en tu sector, en materia de nuevas tendencias.

2.      Espiar a tu competencia

Espiar a tu competencia no con el objetivo de copiar sino de mejorar.

3.      Mejorar tu productividad

Este es uno de los objetivos que te va a proporcionar el benchmark. Aumentar tu productividad, ya que gracias a este análisis, conocerás dónde están los fallos.

4.      Promover el cambio en tu empresa

Es decir, introducir en tu empresa mejoras para adecuarse a los nuevos tiempos y no perder posiciones en el mercado.

5.      Aumentar las sinergias y el trabajo en equipo

Incrementar estas sinergias para trabajar mucho mejor en equipo y a la vez aumentar la productividad.

Ejemplos de benchmark

Vamos a ver algunos ejemplos para que todo lo explicado hasta ahora se entienda mucho mejor:

Starbucks:

Que realizó un benchmarking funcional. Analizó los procesos de una marca de coches como Toyota para mejorar los tiempos de servicio de su café.

Mahou:

Que optó por un benchmarking competitivo Estudió las 20 empresas de gran consumo en España para mejorar sus procesos de logística y distribución.

McDonalds:

La franquicia de hamburguesas quería impulsar las ventas. Para ello estableció un benchmarking interno y logró mejorar este aspecto.

Xerox:

Otro caso de benchmarking funcional. Estudió los casos de dos competidores como Fuji y Xerox y esto le permitió reducir costes.

Marriot:

Para agilizar los procesos de registros y llegada de huéspedes esta importante cadena hotelera optó por estudiar cómo lo hacían los hospitales americanos en el caso de sus pacientes, claro está.

Southwest Airlines:

¿Cómo mejorar el tiempo de respuesta de un aeropuerto? Es la pregunta que se hicieron los responsables de esta compañía aérea.

Para ello, en otro caso de benchmarking funcional, analizó a los equipos NASCAR (National Association for Stock Car Auto Racing).

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